Neuquén Patagonia - República Argentina
Fecha de inicio 28 de abril de 2006

El tiempo pasa

El manejo del tiempo en materia política es uno de los factores de los que se ha hecho gala adjudicándolo a pocos dirigentes. La habilidad visionaria necesita el carisma y un definido liderazgo. Sin este recurso las estrategias pueden naufragar entre la anarquía y los intereses personales. En el caso del Neuquén hubo logros exitosos con estrategias integradoras. Los tiempos políticos están teniendo en gran parte del país un estímulo notorio que hasta produjeron quiebres, por ejemplo,  entre dirigentes del PRO y de LLA. Al viejo calendario se lo ve inerte en alguna pared, pero la digitalidad que invadió la vida humana y las crecientes necesidades, advierten el segundo a segundo, los minutos, horas, días y meses que hoy parecen numerosos. Es muy importante el manejo del tiempo pero el escenario político se ha vuelto volátil. La vida se volvió incómoda con mayorías castigada que ahora no tiene definiciones sostenidas. Hay más necesidades y crece el mal humor y el deseo de revancha en casos mal entendida; votando en contra y no a favor de una idea. Hay cambios que atentan contra la institucionalidad, el Estado, la economía de la sociedad, pero con muchos beneficios para los concentradores del poder. Por ello es necesario acortar distancias entre las personas y demostrar las diferencias que pueden recuperar la vida digna. Sabemos que desde el nuevo endeudamiento con el FMI hasta hoy, nada es parecido al modesto bienestar generalizado perdido. Han roto el tejido social que hay que reparar con creces, para evitar más calamidades. Por esto y por la deshumanización de la anti política, hay que transmitir el plan, definir posiciones, nombres y ratificar el liderazgo, frente a los oportunistas y los agoreros suicidas que son contra sin saber porqué. Se  creen partícipes de la riqueza de unos pocos; que desprecian la vida y se ufanan de números ajenos a una realidad que hay que cambiar. Festejemos los avances integradores ante el amague de los especuladores. 

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