El foro de la Cámara de Empresas de EEUU en Argentina -AmCham 2025- ha dejado diversos contenidos de neto corte político que es necesario que se conozcan y al menos, intentar desentrañar los entre telones que todavía el gobierno nacional no devela. Entre otros expuso el ministro de Economía, Luis Caputo, reiterando el obvio respaldo a todo lo que implique la gestión Milei.
Mientras tanto él tiene al parecer, el manejo con las relaciones internacionales relativas al financiamiento que buscan de manera desesperada. Al extremo de apelar a un blanqueo que niegan como tal calificándolo de “nuevo régimen” sin dar mayor explicación del real significado. El fin es que los ahorristas en divisas estadounidenses que no fugaron capitales, saquen lo que llaman “dólares del colchón” y así el gobierno podrá reunir más billetes para sostener el peligroso y perverso juego de la economía figurada.
Concretamente Caputo dijo ante empresarios multinacionales que “No es un blanqueo, es el inicio de un nuevo régimen”, para desbaratar el modelo de las “regulaciones excesivas que no funcionó”. Recordó las “devaluaciones constantes, tipo real alto, salarios bajísimos en dólares e industrias protegidas” mediando un “modelo bastante turbio” usado por empresario en tanto “a los asalariados les ha ido peor. Creemos que la forma de ganar competitividad es bajando impuestos y desregulando, abriendo desde ese lado la economía y desde el sector privado invirtiendo. Hemos bajado 19 impuestos” equivalentes a “más de 2 puntos del PBI” por lo que “la gente empieza a ver el resultado”.
En este tramo nuevamente se deja al Estado libre de cualquier responsabilidad por más que la Constitución Nacional indique lo contrario. Sobre estos aspectos el titular de la “Cámara” Gómez Minujín reclamó que se paguen impuestos y que no todo da igual, agregando que el Estado debe intervenir en lo que el gobierno esquiva. Una vez más Caputo intenta explicar no sobre la economía del común denominador sino que destaca que “La estabilidad macro es fundamental para mostrar resultados. Hoy la gente puede pensar en el futuro”. Está demostrado que tras 18 meses la famosa macro economía no resolvió nada de la gravedad económica y social de la población en general. Y como reiteran que el Estado no invertirá en nada, buscan en los colchones como dicen ellos, el dinero con el que quieren “re monetizar” la economía para que Argentina, más barata que nunca según Milei, se financie como ya había dicho Patricia Bullrich, con la plata de la sociedad.
Mientras tanto ellos apoyan la timba financiera y ahora con el “nuevo régimen” se usen millones de dólares a largo plazo no estipulado, sin importar el origen. Una vez más hay que decirlo, dólares que pueden venir como lo reconoció Milei, vengan de los narcotraficantes, y no por ello se perjudicará a otros que ahorraron en dólares. Olvida decir que fue guita negra comprando dólares paralelos o ilegales llamados blue en definitiva, como otro héroe que evadió las obligaciones fiscales al que además, Milei felicita por sus habilidades. Los descalabros generados con el FMI en dos oportunidades y los manejos de capitales estatales desaparecidos, los deberán compensar los hombres y mujeres que integran la sociedad argentina, claramente despojada de la lógica curiosidad y preocupación por un proceso que no genera esperanza y sí mucha incertidumbre.
El tema de liberar de obligaciones a los grandes acumuladores de dólares motivó que Luis Caputo agregara que “No tiene nada que ver ni con un blanqueo ni tampoco tendrá montos. Lo que vamos a hacer es mucho más profundo. Es el inicio de un nuevo régimen. En Argentina, el nivel de informalidad es tan alto producto de dos razones: por impuestos y por exceso de regulaciones. Argentina asume que el 99,99% es delincuente y no es así. Llevamos esto a un nivel de locura que lleva a que la gente le escape a la formalidad. No puede ser que todos quieran regular todo y pedirnos todo. No es solo en los bancos, las inmobiliarias, escribanías, el registro automotor, los consorcios. La gente se harta”, y en esto citó que “una persona de muchísimos recursos, hace unas semanas le hizo una transferencia a su esposa de $750.000 y le pidieron justificación”.
Claro que la evidencia no resiste el análisis y por ello el ministro de Economía, se retracta y reconoce que es efecto de “nuestra, desde ARCA”, porque “forzamos a los bancos a hacer eso. Hay un montón de regulaciones que desde nuestro lado podemos destrabar para hacerle la vida más sencilla a los argentinos”. Tal como lo reconoce el ministro de Economía hay un proceder contradictorio porque con el afán de vaciar el mercado de efectivo para bajar consumo y por ende inflación, aunque sufra la persona humana, controlan y regulan (aunque lo nieguen) el uso de su dinero obtenido legalmente con sueldos por ejemplo; en un mercado con sostenida inflación agravada por la dolarización también sostenida de los precios de consumo popular.
Ante este reconocimiento y el proceder contrario a las leyes vigentes, Caputo asegura que el proyecto de libertinaje para con el uso del dólar, sin importar el origen; “Nada tiene que ver con las normas GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) ni con la UIF (Unidad de Información Financiera)”, y por ello “no confundir los temas”. Finalmente en este tramo agregó que “Algunas cosas se harán por regulación y otras requerirán eventualmente la aprobación de una ley”. Mientras tanto niegan las regulaciones y las critican pero las ejecutan para su conveniencia, y a la vez, aunque violan las leyes y la Constitución, citan posibles nuevas leyes para respaldar sus acciones. No faltó la cuestión de las reservas del Banco Central de las que días atrás dijeron ellos mismos que no eran parte de su estrategia, aunque ahora Caputo dijo que “Es una de las metas con el Fondo Monetario Internacional, una de las métricas que se ponen para ver cómo está funcionando el programa. Si funciona, como está funcionando ahora, esa métrica no va a ser un problema”. Se supone que quiso decir que actualmente las reservas están en el nivel adecuado pero en realidad están por debajo de lo necesario por la salida en miles de millones de dólares en este año y medio. Aún así aseguró el ministro que “acumular reservas no solo mediante el BCRA comprando en el piso de la banda”, sino además “comprando por la cuenta capital, si recuperáramos acceso a los mercados, es decir, financiándonos”.
Se entiende en definitiva que Argentina en esta gestión sigue bloqueada para el financiamiento internacional a manos de inversores, porque es un país endeudado de manera desmesurada en dos oportunidades con dos gobiernos de perfil neo liberal, ahora, en franca marcha hacia la atomización económica con metodologías anárquicas, y al sólo fin de conseguir dólares que no se producen, y por los que el FMI está colaborando para que a futuro, cuente con los recursos para aplicar embargos y tomas de bienes y recursos de alta calificación económica, a través de las grandes empresas que piden menos impuestos, menos costo laboral y por cierto, muchas ganancias.
Muchas más que las que no consiguen en el mundo en el que las leyes se aplican para los derechos y la equidad, sin olvidar las obligaciones que debe hacer cumplir el Estado.