Tiempos viejos más allá de la retórica nostálgica, advierten por los dichos de un viejo actor de los tiempos del reviente nacional. Tanto en la dictadura cívico militar de Videla como en posteriores gobiernos neoliberales como el de Carlos Menem cambiando sobre la marcha y abriendo las puertas a la privatización. Se agrega aquel 2001 del pasado latente cuando muchos ahorristas perdieron lo que costara sacrificios, por esa fuga masiva de capitales de los que antes negociaron y ganaron fortunas como hoy con la mentada bicicleta financiera. Aquel Cavallo secundado por el nefasto Sturzenegger que por entonces piloteó el mega canje cuyo resultado y efectos también conocimos por sufrirlo, mientras que el autor, lograba el lavado de imagen de parte del servicio de Justicia, con perdón de la palabra.
Por entonces se decía que la clase media estaba en riesgo por el proceso económico financiero. Hoy la clase media está reducida y la baja en franco crecimiento. Es otro de los resultados a lo que hoy, 2025, el mismo Cavallo le advierte a Milei que vea el pasado y atienda la cuestión de la deuda y la imperiosa necesidad de contar con respaldo fuerte en el BCRA.
Corren los meses y las movilizaciones se van reproduciendo en diferentes sectores y en el caso de hoy miércoles 4 de junio, se dice que se conjugarán en una sola figura aglutinadora de los que coinciden en un reclamo con diferente origen e igual razón y sentido por el efecto de la injusticia, que enfrenta a la guerra cultural impulsada por los hermanos Milei, Sturzenegger semi oculto y el mismo Cavallo que señala la historia, los resultados y la posibilidad de repetir el desastre de quedarse sin dinero y con ello, otra vez al barranco profundo en medio de la falsa desinflación y la falta tremenda de reservas internacionales.
Ampliando el informe reproducir a Cavallo es saber en buena parte lo que piensan los más allegados a Milei que temen el descarrilamiento económico por excesos de endeudamientos: “La compra de reservas propias permitirá consolidar a la vez la eliminación de la inflación y el rápido crecimiento económico. Con un buen nivel de reservas propias, se reducirán las tasas de interés, desaparecerá la expectativa de nuevas devaluaciones… “Se necesitan reservas externas para que puedan pagarse sin inconvenientes las importaciones y afrontarse sin demoras los pagos de servicios de la deuda. Y se necesitan muchas más reservas en la medida que la economía pretenda re monetizarse, no sólo en la moneda local sino también en dólares… Una economía que tiene una sola moneda de curso legal y cuya cotización en términos de la moneda extranjera se determina en un mercado cambiario libre y flotante, en teoría no necesitaría contar con reservas externas” pero “Esto no ocurre en economías como la nuestra, fuertemente endeudadas en monedas extranjeras y que prácticamente no tienen crédito externo… los “ahorros que las personas con ingresos en exceso de sus gastos decidieron mantener en forma líquida pero protegidos de la desvalorización del peso que genera la inflación”.
Asimismo aseguró que “El problema macroeconómico principal y más relevante que se manifiesta en la existencia de activos familiares ocultos es que, al no alimentar intermediación financiera normal ni participar en el mercado de capitales, se trata de ahorros que no financian inversiones ni capital de trabajo de las empresas que son el motor del crecimiento económico. La clave del crecimiento es que el ahorro interno sirva para financiar el mismo monto de inversiones capaz de ampliar la capacidad productiva de la economía”.